En el artículo anterior, titulado “Ser primero para poder manifestar los resultados deseados”, te conté como es necesario Ser primero (causa) para poder manifestar lo deseado después (efecto). Igualmente, reforzaba la idea señalando cómo no podemos obtener resultados diferentes a los que tenemos ahora sintiendo, pensando y actuando igual que como venimos haciéndolo hasta el momento.
Hoy quiero ir un poquito más allá y, en particular, quiero compartirte un ejercicio con el sistema que te va a dar las pistas para saber cómo empezar a aplicar el enfoque en tu rol de líder (y más allá de este).
Sígueme, que allá vamos.
La idea es que el mundo explicado (lo que ves en tu realidad externa) es una de las infinitas posibilidades que se encuentran en el mundo implicado (una realidad de calidad global y sutil). En dicho contexto, la manifestación de una u otra realidad en el mundo explicado tiene que ver con la frecuencia en qué vibras. En este sentido, tal como también te mencionaba en el citado artículo, la transformación interna es lo que precede a ver reflejado en el exterior nuevas realidades.
Quizás, atendiendo a que el enfoque de la cultura mayoritaria está muy basado en aquello que se puede ver (parte visible del iceberg) y menos familiarizada con los aspectos más sutiles que no se ven (parte subacuática del iceberg), no ves clara la idea que quiero transmitir. Permíteme, por si es el caso, que utilice el recurso de la metáfora para traer más claridad al concepto.
Metafóricamente sería como un aparato de radio que, en función del canal que DECIDES sintonizar, escuchas una emisora u otra. Es decir, ahondando en la metáfora, en el ambiente están las distintas ondas de las distintas emisoras (aunque no las puedas ver, porque son intangibles), y es cuando sintonizas una frecuencia determinada en tu aparato de radio cuando puedes escuchar (tangibilizar) la emisora escogida.
Imagino que el símil radiofónico te ha encajado y te ha resultado útil. Si es el caso, vamos a lo práctico, que de eso se trata.
Te invito a que, analizando tu realidad actual, te preguntes: ¿En qué canal estoy vibrando? ¿Estoy obteniendo unos resultados que no me gustan?
Y vamos a la pregunta importante si lo que quieres es ser protagonista en la creación de tu realidad (cosa que implica asumir la responsabilidad respecto a tus resultados): ¿Qué hacer para transformar aquellos aspectos de tu realidad donde los resultados que ves no son los que deseas? Prepárate, que aquí va la respuesta: ¡Cambia de frecuencia!
Quizás tenga sentido para ti lo que te cuento y, a la vez, te dices: “Ok, eso está muy bien, pero ¿Cómo hago para cambiar la emisora?” Si es así, para empezar, te propongo cuatro pasos a seguir:
0 comentarios