El concepto de poder está teñido a menudo con mucha carga negativa por el hecho de asociarlo a «poder sobre» y no a «poder con» y, en este sentido, por las experiencias que hemos vivido y vivimos desde esta asociación.

En este contexto, nuestra relación con el poder y las creencias que sostenemos en relación a éste, afectan a que podamos sostener el liderazgo desde un lugar consciente, consistente y sin prejuicios.
Además, para mí es un tema esencial a abordar, puesto que en mi experiencia profesional veo que el uso inconsciente que hacemos del poder, sea más evidente o más sutil, es lo que claramente causa más dolor en las organizaciones y en los equipos que acompaño.

Es por todo ello que necesitamos reconciliarnos con el concepto de poder, puesto que necesitamos poder para influir positivamente en las propias circunstancias y para influir positivamente en el entorno.

Reconciliarnos con el poder nos va a facilitar ejercer el rol del liderazgo desde un lugar interno que esté a la altura de los procesos evolutivos, tanto personales como colectivos, en los que estamos inmersos.

Te invito a mirar el vídeo para que puedas explorar este tema en primera persona.