Tod@s sabemos de la importancia del trabajo en equipo y, a nivel teórico, tenemos claro que en equipo podemos llegar mucho más lejos.
A pesar de ello, cuando tenemos la voluntad de trabajar conjuntamente, el reto de conjugar la diversidad en las maneras de ver y experimentar las cosas y, en particular, las inercias y patrones psicológicos alimentados por una cultura de enfoque individualista, acaba suponiendo, demasiado a menudo, una fuente de dificultad para aprovechar la inteligencia colectiva en pos a los objetivos compartidos.





